Eva en el paraíso
Me afrentó la fruta podrida,
un ángel sin alas
me expulso de el.
Ahora visto mis vergüenzas
en las cabinas de ambulatorios,
ahogado de miserias .
Oja solitaria que ridícula vestías
Atributos desechados.
No te quieres colgar?
Eva se disipa
Cuando se funde el dinero…
Cambio las bestias
Por fruta y estas por compasión.
La presencia coagulada
amenaza mi sangre
Parasito del hoy.
En el reino de mi cielo
Un ángel de alas rotas,
riega mi sed
con aromas de otras tierras,
Pero su amor no calma la sed.
Trajes de corteza
Abrigan mis ramas
Paraíso siempre
Que no se termine el dinero….
Es uno de los poemas copiados del libro hojas en blanco
ResponderEliminarQue como indica su nombre, era un libro que me regalaron ,con todas las páginas del mismo
Vacías,
Tarde varios años en completar la tarea de imprimir mis pensamientos
(A veces fugaces otras no tanto)son poemas dedicados a multitud de retales de mi propia existencia.
Este en particular está dedicado a alguien que perdí(cercano)por un problema severo de drogadicción
PD: Vello allí donde tu alma repose llévate mis abrazos
Guarda bien ese libro con esas hojas ya completas, seguro, repletas de pensamientos llenos de sentimientos tal y como los trasmites.
ResponderEliminarLamento tu perdida, como la de tantos otros por culpa de esa fruta podrida. Un gran abrazo.