Como un tahúr
manejo destinos,
disfrazo de sombras
almas luminosas.
Impone sigo jugando
con ilusiones
y desengaños.
Mil nombres
bautizaron mis huesos,
miedo e ignorancia
apadrinando la sonrisa.
El dios oscuro
del último encuentro…
Entre los hombres
vivo alimentando,
el miedo al ultimo
aliento.
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