miércoles, 13 de julio de 2011

Barcelona

Mi ciudad besa el mar
sin mecer los recuerdos,
transfigura la historia
en todos sus rincones canallas.

Vértice finito
tras los pasos cansados,
libre en espíritu
redomada por sus “dueños”

esferas hermosas
adormecen esperándote,
que cierres caminos
para renacer en ti.

Barcelona niña mimada
con largas piernas de neón,
la mirada furtiva
que siempre reflejas…

mi ciudad acaricia el mar
engullendo deseos,
piedras talladas al cielo
ensoñaciones eternas…

De presentes encantados.

2 comentarios:

  1. Un embrujo de ciudad,sin duda...bonita poesia

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  2. Hola,
    Hacía bastante que no me pasaba por aqui... como estás, poeta?
    Me han gustado mucho las ultimas incorporaciones.
    Ya sabes, yo no sé mucho de poesía pero creo que deben de ser buenas porqué en muchas me identifico y en algunas hasta me reconozco.
    Un beso.

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